Yo fumo por distintas razones.
Una de ellas es porque el cigarro es un buen acompañante de la cerveza, del vino, del vodka y esas 3 bebidas son a mi las que más me gustan, una buena cerveza con los amigos siempre amerita un buen cigarro, o dos, tres ya cuando la fiesta esta muy buena, el vino tinto con coctel de frutas...y un cigarro, y una buena compañía, léase, el hombre al que amo..., y un vodka igual en una buena fiesta, o en un bar, mezclado con casi cualquier cosa...el cigarro en ese momento para mi juega el papel de "mediador", si, de mediador de sabores, puedo hacer un trío, entre el alcohol, el cigarro y la botana (cacahuates, palomitas, papas), pero, ahora lo más común es que sea entre dos, el alcohol y el cigarro.
La segunda razón por la que fumo es porque siempre me ha tranquilizado un buen cigarro...uno, y éste lo suelo necesitar en tres ocasiones, una, cuando estoy muy estresada, tengo mucho trabajo, mucha presión, y necesito escapar...y la otra es cuando estoy muy enojada, cuando estoy haciendo coraje, berrinche, etc., en ese momento por alguna razón necesito un cigarro, es como cuando te dicen que respires profundo y saques el coraje, pues yo fumo y con el humo mi coraje también sale, poco a poco...la tercera es porque también necesito escapar, pero de la presión personal que a veces ejerzo sobre mi, esto sucede cuando me vienen muchas ideas a la cabeza al mismo tiempo, cuando me siento estancada, en algún aspecto de mi vida, cuando mi mente empieza a volar y se me ocurren mil y un maneras de cambiar mi estilo de vida, pero al mismo tiempo no se me ocurre nada concreto y me siento insatisfecha, o cuando estoy decidida a hacer algo y lo quiero hacer y lo quiero hacer ya...recuerdo perfectamente cuando estaba en la escuela, en aquel tiempo no era tan obligatorio fumar al aire libre, así que cuando en alguna clase sentía que mi mente iba a explotar (y no por lo que estaba aprendiendo en clase) salía, me sentaba en el pasillo solo...(todos estaban en clase)... encendía mi cigarro y lo fumaba len-ta-men-te....eso me hacía sentirme tan liberada, tan relajada...es una sensación que no siempre logro, y cuando en la actualidad, después de estar sentada frente a la computadora, todo el día en la oficina me salgo a fumar un cigarro y esa sensación regresa...me da por la melancolía, pero la melancolía buena, de buenos recuerdos, no la melancolía que me azota o que me bajonea...
Con esto de ninguna manera quiero decir que el fumar sea bueno, es malo, yo casi no lo hago en la actualidad y cuando por alguna razón me llego a fumar tres ya me siento mal, así que es solo como un pequeño gusto al que le tengo mucho cuidado.
